Otro puerto uruguayo a la espera de una resolución de Argentina.

14 de marzo de 2014 Otro puerto uruguayo a la espera de una resolución de Argentina.

Un boletín fluvial de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de Argentina del 27 de noviembre del año pasado (20 días después que esa dependencia prohibiera los transbordos de barcos de su país en el puerto de Montevideo y limitara el tamaño de los convoyes que llegaban con barcazas a Nueva Palmira) redujo la profundidad de la navegación del Río Uruguay entre la terminal coloniense y Fray Bentos.

El presidente del Centro de Navegación, Mario Baubeta, explicó a El País que "históricamente" el tráfico desde y hacia el puerto de Fray Bentos se realizó a 21 pies de profundidad. El año pasado, se derribó un veril -especie de borde o línea que delimitan de cada lado a un canal dragado de la zona no dragada- en uno de los pasos hacia el puerto de Fray Bentos.

La delegación uruguaya en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) reclamó en tiempo y forma su reparación a su par argentina, encargada del mantenimiento del canal en esa zona. Pero la solución al problema nunca llegó, ya que la draga argentina que opera allí no solucionó el percance y entonces Puertos y Vías Navegables modificó la navegación por el río a 19 pies.

"Ello determinó que los buques que arriban o zarpan desde Fray Bentos con mercadería tienen menor posibilidad de carga. Esto encarece los fletes que pagan los importadores y exportadores uruguayos", expresó Baubeta.

El presidente del Centro de Navegación informó que, según las características del buque, podrían cargarse entre 2.000 y 3.000 toneladas con esos dos pies de calado de diferencia. El empresario agregó que esa modificación es otra "perla" de las autoridades argentinas que afectan al comercio exterior de Uruguay.

En la CARU confirmaron a El País que el mantenimiento de esa zona (donde se encuentra el Paso Inferior Marquez, cercano a Fray Bentos) corresponde a Argentina.

De esta manera, por tres decisiones -directas o indirectas- las autoridades marítimas argentinas afectan el funcionamiento de las terminales portuarias de Montevideo, Nueva Palmira y Fray Bentos.

El 7 de noviembre llegó la primera (días después que el gobierno uruguayo le permitiera a la pastera UPM un aumento de su producción anual en 100.000 toneladas) que prohibió los transbordos de barcos argentinos en el Puerto de Montevideo. Esto generó una caída de más de 40% de los tránsitos marítimos que recibe la terminal.

A su vez, delimitó el tamaño de los convoyes que llegaban con barcazas a Nueva Palmira. Además, la semana pasada decidió cerrar un embarcadero ubicado en la isla La Paloma, ubicada frente a la terminal coloniense, que era utilizada por barcazas paraguayas como amarradero. Esta medida puede causar que Uruguay pierda más de 1 millón de toneladas de granos paraguayos. Igualmente, los operadores uruguayos entendieron esta última , ya que el amarradero no contaba con las condiciones mínimas de funcionamiento ni de seguridad (ver nota aparte).

Los operadores esperaban que el encuentro llevado a cabo ayer entre los cancilleres Luis Almagro y Héctor Timerman arrojara alguna solución a estos temas, pero en la reunión no se discutió sobre las trabas argentinas a las terminales locales.

Amarradero cerrado

El embarcadero argentino La Paloma (ubicado frente a Nueva Palmira) fue clausurado por no cumplir con un plan de inversiones comprometido que debían mejorar sus condiciones de seguridad. En la foto superior puede verse uno de los sitios que eran utilizados para el amarre de barcazas. En uno de esos sitios en alguna oportunidad se desamarraron barcazas por la corriente del Río Uruguay.

Fuente: http://www.elpais.com.uy